domingo, 8 de diciembre de 2013

RELACIÓN PROFÉTICA ENTRE YOSEF Y YESHUA EL MASHIAJ

RELACIÓN PROFÉTICA ENTRE YOSEF Y YESHUA EL MASHIAJ

No es un secreto que el avivamiento Mesiánico está viniendo como fuego por todo el mundo; en todas las naciones y culturas. Lo que fue originalmente el programa de Hashem  para Su pueblo, está siendo traído por el Ruaj Ha Kodesh (Espíritu Santo).

Cada día mas, será que ciertos y luego  miles de personas, tanto judíos como gentiles,  continúan aceptando a Yeshua (“Jesús”) como el Mesías de Israel y le están entregando sus vidas. Por otro lado, son más y más los cristianos que continúan descubriendo las raíces hebreas de su fe.   Elphim  está mostrando cada vez más a una inmensa multitud de creyentes hispanos, la verdad acerca de sus antepasados judíos que fueron obligados a hacerse “cristianos” bajo el dominio de Roma, y por cuya conversión, eventualmente su identidad judía se perdió, siendo asimilados en una cultura extraña a la de sus padres. Se estima que solamente en América Latina existen no menos de 35 millones de personas cuyos antepasados fueron judíos sefarditas, obligados a “cristianizarse” durante la época de la Inquisición Española.

Por esta razón, es necesario volver a las raíces hebreas para aprender la verdad dada por Hashem y así salir de las mentiras enseñadas. En este estudio, aprenderemos sobre la relación profética entre Yosef (José) y Yeshua (Jesús), y para tener una idea más amplia acerca de este tema, leeremos cuidadosamente el primer libro de Moshé (Moisés), Bereshit (Génesis), los capítulos 41 hasta el 44, verso 17.

Existe una conexión entre la historia de Yosef  y la vida de Yeshua. En cierto sentido Yosef viene a ser como una figura o tipo del Mashiaj (Mesías). Para ello consideremos los siguientes hechos:

􀂃 Yosef era el hijo preferido de su padre Yaakov. Yeshua es el “Hijo amado en quien Hashem tiene complacencia”. (Lucas 3:22).

􀂃 Yosef es vendido por sus propios hermanos aunque no todos participaron del hecho. Asimismo, Yeshua fue entregado por sus propios hermanos, aunque no todos participaron de este hecho.

􀂃 Yosef resistió la tentación y no cayó en las manos adúlteras de la esposa de Potifar. Yeshua fue tentado en todo, pero sin pecado.

􀂃 Yosef fue acusado y castigado de un crimen que nunca había cometido. De igual manera, Yeshua fue condenado; “sin haber hecho maldad, ni hallado engaño en Su boca”.

􀂃 Después de estar en lo más bajo de la tierra de Egipto, en prisión, Yosef fue exaltado a la posición de mayor preeminencia posible y le fue dado un nuevo nombre. De la misma manera, Yeshua, después de Su sufrimiento y descenso a las partes más bajas de la tierra, fue exaltado por el poder del Padre y recibió un Nombre que es sobre todo Nombre.

􀂃 El nombre que recibió Yosef fue “Zafenat-Paneah”. Zafenat significa: “hombre de comida; Paneah significa: “de la vida”, por lo tanto, ese nombre significa “el hombre que tiene la comida de la vida”. Yeshua dijo: “Yo soy el pan de la vida”.

􀂃 Yosef tenía treinta años cuando fue traído delante del Faraón y fue encargado con la misión de administrar el reino de Egipto. Yeshua inició Su ministerio a la edad de treinta años, para cuidad de la mies que el Padre le había entregado.

􀂃 En su primer encuentro con sus hermanos, Yosef no se dio a conocer, pero en el segundo encuentro, los ojos de ellos fueron abiertos para reconocerlo como aquél a quien habían rechazado. Asimismo, en Su primera venida, Judá no se percató oficialmente de quién era realmente Yeshua, pero en Su segunda venida, sus ojos serán abiertos para reconocer que Yeshua es quien dijo que era: Su hermano y Su Mesías.

􀂃 Los hermanos de Yosef, sin reconocerlo, fueron sustentados y protegidos por él. Así también, sin percibirlo, Judá y Efraim (las dos tribus) han sido sustentados y protegidos por Yeshua.

Vemos pues que en la historia de Yosef, existe un marcado paralelismo entre el primogénito de Yaakov y el Unigénito del Padre. Por lo tanto, cuando leemos el pasaje anterior, no solamente estamos leyendo historia, ciertamente que sí, pero sin duda alguna estamos leyendo profecía. Profecía que apunta y alcanza su cumplimiento en la vida de Aquel en quien descansa nuestra esperanza y de quien depende nuestra salvación. Yeshua no dudó en afirmar que si leemos bien los escritos de Moshe, nos encontraríamos con Él, porque Moshe escribió de Él, en Iohanan (Juan) 5:45-47. Y después de Su resurrección, cuando se encontró con los dos discípulos caminó a Emaús, comenzando por Moshe y por el resto de los profetas, les abrió “el entendimiento” para que comprendieran las Escrituras para mostrarles lo que de Él decía. Debemos pues, pedir al Ruaj Ha Kodesh que cuando estemos leyendo a Moshe y a los profetas, que abra nuestro entendimiento para mostrarnos y encontrarnos con Yeshua, para conocerlo cada vez más glorioso; cada vez más grande; cada vez más revelador.

El mensaje es que hoy, como nunca antes, el pueblo de Israel como nación, está muy cerca de reconocer la verdadera de Aquel Mashíaj (Mesías) a quien un día los gobernantes rechazaron. Nos acercamos al momento más importante de la historia de Israel y de la humanidad entera. Nos estamos aproximando a la hora más anhelada por el corazón de Yeshua... quien ha tenido que sostener escondidas Sus lágrimas y reprimidos Sus sentimientos hasta que llegue el tiempo del Padre (Hashem) para darse a conocer completamente a Sus hermanos. Para ese momento la reunificación y la restauración finales serán completadas. ¿No es maravilloso pensar que Yeshua Ha Mashíaj tiene en Su mano el control de la historia de Israel y del mundo, guiándolos hacia su momento más extraordinario y glorioso? ¿No es maravilloso pensar que caminamos por un sendero que ha sido preparado anticipadamente por nuestro Padre y que nuestras vidas no son accidentes aislados sino el resultado de un plan divinamente ordenado que tiene sentido y propósito eternos?