jueves, 22 de julio de 2010

LA MUJER Y SU MINISTERIO EN LA SENDA JUDIA NAZARENA:

Ministerio Femenino
El papel fundamental de las Mujeres
dentro de las Comunidades Nazarenas


Hechos 16: 1 Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; 2 y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio.

De los años que llevo de andar por la senda del Israel restaurado, siguiendo al Mashíaj Yahshúa, son muchas las experiencias que he vivido y muchas las que han marcado mi vida, y hoy quiero recordar una de ellas.En una oportunidad, organizamos un kabalat shabat todos juntos en un hogar, el cual seria dirigido por los jóvenes mas “comprometidos” de la kehila. Recuerdo que fue precioso, un hermoso kabalat, y se me ocurrió honrar a las madres, lo cual, fui primero a la dueña de casa, y le dije en el oído (con un gesto de mucha simja, alegría), que esta grande su hijo hermana, como ha demostrado su crecimiento. A lo cual ella replicó con una sabia respuesta, diciendo; y eso se lo agradezco Elohim, a su Mahíaj YAHSHÚA, y Ud. Moreh, honrado así y ensalzando el nombre de YAHWEH por su obra. Luego fui a otra de las madres, e hice lo mismo, pero esta ves la respuesta fue diferente y poco sabia, ella me respondió diciendo: si, lo se. Que denotó esa respuesta para mi; solo tristes adjetivos, soberbia, altivez, orgullo, falta de sujeción y de todah a Elohim, por nuestra dependencia en ÉL, por su obra de misericordia al revelarnos la verdad.

Al fin, esas cosas siempre se revelan en las vidas de las personas con estas características, pues son sus propios deseos personales los que se albergan en su interior, y merman en las vidas de aquellos que tienen una fe fingida, y no hacen la plena voluntad de Elohim. Es solo una triste careta.

Al principio de este tema citamos un texto del libro de hechos en el capitulo 16: verso 1, en donde se da testimonio de cierto Talmid (discípulo) llamado Timoteo, de madre judía y padre griego. Y de cómo se daba buen testimonio para la obra de este joven.

Que fue lo que prevaleció en este joven de padre griego y madre judía, con 2 realidades tan diferentes, una la hebrea y la otra griega, tratando de sobrevivir en el exilio pagano. Destaca el texto, ciudades lejanas como Iconio y listra, lejos de su tierra. Ahora nos debemos preguntar;

¿De donde viene su buen testimonio?

¿Su saber en las escrituras?

¿Porque él fue un colaborador de Shaul?

¿Y pudo llegar a ser útil para la obra?

Miremos lo que citan las escrituras.

2 Ti 1:5 trayendo a la memoria la FE (EMUNAH) no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Dos cosas importantes quiero resaltar de este texto, y uno es la palabra FE, y lo otro es la palabra NO FINGIDA. Primero podemos ver que la palabra fe, en hebreo es Emunah y significa confianza plena o absoluta seguridad en lo que creemos. Entonces a pesar de que el padre de Timoteo era griego, la plena seguridad de la fe de la abuela y la madre de él, estuvo por sobre la del padre, trasmitiendo esa confianza, y conocimiento de su Fe a Timoteo. Esto fue lo que le llevo a shaul “alabar” a su abuela y madre, al tener Timoteo un buen testimonio, al tener una fe NO fingida. Pero que quiere decir esto de FE NO FINGIDA.

Fingir o fingido se define de la siguiente forma:

Fingir v. tr. Representar una cosa que no es verdad para que alguien se la crea.

Fingido, -da adj. Que es aparentar o simulado algo que NO se es. Ficticio, fingidor,

falso, inventado, disimulado, falaz. (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial).
Cuado se tiene una fe fingida, esta no da resultado, pues es externa y no interna, y todo lo que intenta hacer cae, por no tener un verdadero testimonio de vida, y frutos dignos de arrepentimiento que lo respalden, pues su deseo NO sale de un corazón limpió, sino de propósitos y objetivos personales, generalmente altivos, con un solo fin, el de resaltar por sobre los demás, buscar lo suyo etc. eso es la fe finida.
En cambio la FE o CONFIANZA de los verdaderos Israelitas obra en su vida, su fe les prospera en lo que hacen, los demás ven el trato de Elohim en sus vidas. Hay un testimonio de vida interior, y esto se trasmite con autoridad primeramente a los de su casa, como en el caso de Timoteo, la fe verdadera de su madre y abuela pasó las barreras de su época, viviendo en medio del paganismo en el exilio. Esto le dio un firme testimonió de celo a su hijo, lo cual lo llevo a tener un testimonio para ser usado por Elohim en la obra a la cual lo comisionó Shaul.

Esto nos habla de algo familiar, al no tener un verdadero testimonio en la vida familiar, y al evidenciar una fe fingida, jamás tendremos autoridad, para poder hacer la obra del reino de YAHWEH. De los cuales ahí muchos ejemplos en las escrituras, como en Tito y Timoteo (la de tener hijos en sujeción), pero ahora solo veremos la labor de las mujeres.

Ahora me gustaría preguntar: Mujer, como esta tu FE, Y TU AUTORIDAD, ¿tus hijos, tienes buen testimonio con ellos?, ¿eres tu celosa de la Torah, o solo es vives algo externo?, ¿Demuestras una fe fingida?, ¿tienen tus hijos celo, o temor por las cosas sagradas de YAH?

En las comunidades nazarenas, uno de los pilares fundaméntales en ellas, son el trabajo de las hermanas (hebreo: ajotot), pues casi siempre son ellas las que conforman la mayoría en las diferentes comunidades, aunque cada ves mas, son muchos mas los matrimonios los que están llegando a nuestras comunidades, con los cuales Elohim de Israel esta trabajando para así tener familiar enteras que se vuelven a la Torah y que tengan el testimonio de Mashiaj Yahshúa.

Aunque vemos en la Torah, y en general en toda las escrituras inspiradas, que el papel fundamental del liderazgo dentro de la cultura hebrea, esta conformada por nosotros los varones. No podemos en ninguna manera despreciar el trabajo y ministerio de las mujeres, por así decirlo, tanto en el hogar, en su vida personal, como en la congregación del Israel restaurado.

Pues es sumamente importante, ya que la mayoría de ellas, como madres, son formadoras, tanto en lo secular (estudios), y en lo referente a la instrucción en las escrituras, porque ocupan un papel fundamental, importante, y trascendental en la vida de nuestros hijos. Las hermanas, con su experiencia, y sabiduría, deben de exhortar y formar a las más jóvenes a ser mujeres de bien. Las cuales deben vivir conforme las escrituras. Cita el Mishlei (proverbios) 31: 10- 31 así, esta bendición pueda caer sobre ellas, para que reciban honra.

Vemos a través de las escrituras los rasgos de las mujeres que deben poseer dentro de la Comunidad del Mashíaj, para que lo puedan desarrollar con plena confianza y cobertura tanto de los hombres, de sus esposos, como tanto de YAHSHÚA que es la cabeza de la comunidad.

A través de las escrituras encontramos varios ejemplos de mujeres valerosas, como nuestras matriarcas Sarah, Rivka, Rajel y Leah. También tenemos el caso de Myriam, el de Rut y Esther, mas el de Myriam, la madre del Mashiaj.

Ellas han sido dotadas de dones, así como el hombre, juegan un rol importante dentro de la comunidad del cuerpo del Mashíaj Yahshúa, a nivel Ministerial y social. Pero uno de los papeles más importantes dentro de lo que Elohim las ha dotado, es en su papel de madres. Pues ellas son las formadoras en los futuros Nazarenos, en los hombre y mujeres que serán los temerosos, y celosos de la Torah, teniendo en testimonio de Yahshúa, veamos en lo que ellas deben velar en su rol como madres desde la perspectiva hebrea, tomando lo que nos muestran las escrituras veremos el verdadero carácter que debe tener una mujer israelita nazarena para llevar su primordial ministerio:

En el Hogar

2 Ti 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

1 Kefas (Pedro) 3: 1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

1 Corintios 11:3: Pero quiero que sepáis que Mashíaj es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la Mujer, y Elohim la cabeza de Mashíaj.

Efesios 5:33: Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su Mujer como a sí mismo; y la Mujer respete a su marido.

Con los hijos:

Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino educadlos en la disciplina y en la corrección como quiere el Adon.

1 Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

Y esto es lo que deben trasmiten los padres, y principalmente las madres por medio de las escrituras.

El carácter de las mujeres Nazarenas:

1 Ti 2:10 sino con buenas obras, como conviene a mujeres que hacen profesión de piedad.

1 Ti 2:11 La mujer oiga la instrucción en silencio, con toda sumisión.

Aquí se refiere a que debe escuchar la exhortación o la enseñanza con respeto,

para su desarrollo, sin cuestionamientos.

1 Ti 3:11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.

1Ti 5:2 A las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

Se refiere a la guía o instrucción que deben hacer las hermanas maduras, siendo ejemplo para ellas.

1 Kefas (Pedro) 3:1 Igualmente, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados no por las palabras sino por la conducta de sus mujeres.

1 Kefas (Pedro) 3:3 Vuestro atavío NO sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Elohim. 5 Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas apartadas (Qadoshim) mujeres que esperaban en Elohim, estando sujetas a sus maridos; 6 como Sarah obedecía a Avraham, llamándole Adon; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

Mishlei (Prov.) 19: 14 La casa y las riquezas son herencia de los padres; Más de Elohim la mujer prudente.

Pidámosle a Elohim mujeres prudentes y temerosas para nuestros hijos.
1 Timoteo 5:10: que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.
El oficio o Ministerio de la mujer Nazarena:

Tito 2:4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos.

2 Timoteo. 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Mishlei (Prov.) 14:1. La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.
Misheli (Prov.) 12:4. La mujer dichosa es corona de su marido; ...
Mishlei (Prov.) 31:28 Se levantan sus hijos y la llaman dichosa; Y su marido también la alaba. 29 Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas. 30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Yahweh, ésa será alabada. 31 Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.

Ella, la mujer Nazarena, la que tiene una firme confianza en el caminar con Mashiaj, y una fe no fingida, que trae bienestar y bendición a los de su casa primeramente, y es respetada por su testimonió. Que con sabiduría edifica su hogar, ayuda a que otras mujeres (hermanas) maduren en la fe, sean buenas madres y esposas, y así puedan estar firmes delante de Elohim. Por ello reciben alabanzas, por sus hechos. Porque temen a YAHWEH. Amen.

Con todo mi cariño para todas aquellas mujeres y madres Nazarenas que luchan por servir fieles en su primer y gran ministerio delegado por nuestros Padre, el de criar cada día hijos firmes en nuestra común fe. Que ellas y sus familias sean bendecidas con todas las bendiciones de Elohim YAHWEH por su dedicación y fe no fingida, que Elohim por los meritos del Mashiaj, os de fuerza y sabiduría.

Y nosotros los varones debemos cuidarlas, sobre todos si son nuestras esposas, las que nos ayudan e el Ministerio, como cita en el libro de:

Kefa Alef / 1 Pedro 3:7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida.

Atte.

Por Moreh Yosef Azeved
Ministerio de enseñanza Bet Yosef

moreh_azeved@hotmail.com

Comunidadedermitzaryisrael.blogspot.com

viernes, 16 de julio de 2010

CONOCIENDO EL JUDAISMO : EL AYUNO DE TISHÁ BE-AV, O EL 9 DE AV


Tishá Be-Av ; 9 de Av ( 20 de Julio 2010)

"Así dijo Elohim: El ayuno del cuarto (mes), el ayuno del quinto (mes), el ayuno del séptimo (mes) y el ayuno del décimo (mes) se transformarán para la casa de Iehudá en alegría y felicidad, y en días de fiesta" (Zejariá - Zacarías - 8:19).

Tisha b'Av o Tish'ah b'Av (en hebreo תשעה באב, tish‘āh bə-āḇ) es el principal día de ayuno y abstinencia del judaísmo de origen rabínico. Su nombre hace referencia al noveno día (Tisha) del mes hebreo de av, que cae en la canícula. Se le suele llamar el ’’día más triste en la historia judía’’ y tradicionalmente conmemora la destrucción del Primer Templo por Nabucodonosor, la destrucción del segundo Templo por Tito, la caída de Betar (y por consiguiente, el colapso en la rebelión de Bar Kojba seguido por la intensa persecución conducida por Adriano), la expulsión de los judíos de Inglaterra por el Rey Eduardo I, la expulsión de los judíos de Francia, y el destierro de los judíos de España por el rey Fernando y la reina Isabel en 1492.



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El ayuno conmemora los dos eventos más tristes de la historia judía :la destrucción del Primer Templo (construido por el rey Salomón), y la del Segundo Templo. Estos hechos acaecieron en el mismo mes, av, y como tradición en el mismo día nueve, pero trascurrieron 556 años del primero al segundo.

En relación con la caída de Jerusalén, existen otros tres días de ayuno que se establecieron a la vez que éste: el diez de tevet, cuando comenzó el asedio; el diecisiete de tamuz, la primera grieta del muro; y el tres de tishrei, conocido como el Ayuno de Godolías, día en que Godolías fue asesinado (II Reyes 25:25; Jeremías 41:2). De Zacarías 7:5, 8:19, menciona que tras la edificación del Segundo Templo, no se siguió con continuidad la costumbre del ayuno. Tras la destrucción de Jerusalén por los romanos, se volvieron a establecer los 4 días.

Tras el Éxodo

En este día, en el 1312 antes de la era común., 16 meses después del Éxodo liderados por Moisés, los israelitas que hubieran tenido 20 años o más cuando salieron de Egipto fueron condenados a morir en el midbar (desierto), y la entrada a la Tierra de Israel se retrasó cuarenta años hasta que aquella generación muriera.

Las cinco calamidades

Según la Mishná (Taanit, 4:6), hay cinco eventos que justifican el ayuno y la abstinencia el 9 de av:

  1. Este día, Moisés mandó 12 espías para informarle sobre la tierra de Canaán. Los espías regresaron con malas noticias, y los hijos de Israel sollozaron, temieron y se desesperaron por no poder ingresar a la Tierra Prometida. Este día vendría a ser solemnizado por las generaciones venideras de los Hijos de Israel (Números cap. 13-14).
  2. Los babilonios arrasaron el Primer Templo y toda Judea liderados por Nabucodonosor en el 586 a. C., condenado a la población al exilio de Babilonia.
  3. El Segundo Templo fue destruido por el Imperio romano en el año 70, tras la Primera Guerra Judeo-Romana, llevando a los judíos a una diáspora de dos mil años.
  4. La revuelta de Simón bar Kojba contra Roma fracasó y Bar Kojba, el Taná Rabí Akiva y miles de sus seguidores fueron asesinados.
  5. Tras la caída de Jerusalén en el 70, su resurgimiento un año después.

Según el Talmud, la destrucción del Segundo Templo comenzó el 9 y terminó el 10 de av, cuando las llamas acabaron de arrasarlo.

Posteriores calamidades del 9 de av

Holocausto (Shoah)

Muchos judíos jaredíes (ultraortodoxos) ven en el 9 de av una forma de rememorar a los seis millones de judíos muertos en el Holocausto. Judíos ortodoxos y no ortodoxos los recuerdan en un día oficial de duelo llamado Yom HaShoah. Líderes rabínicos jaredíes están en desacuerdo y no celebran ni el Yom Yerushalayim ni el Yom Ha'atzmaut (Día de la Independencia de Israel), hecho que además afirmaría que para ellos el Estado de Israel carezca de significado religioso.


Restricciones

Como en el Yom Kippur, el Tisha B'Av consiste en un día de 25 horas (a veces más según la localización) que empieza al atardecer y dura hasta la noche del día siguiente. Hay seis prohibiciones:

  1. No llevar zapatos de cuero.
  2. Abstenerse de comer y beber (salvo que comprometa la vida)
  3. Abstenerse de lavarse o bañarse (en algunos casos, sólo se acepta una mínima higiene)
  4. Abstenerse de aplicarse cremas, aceites, desodorantes y maquillajes.
  5. Abstenerse de mantener relaciones sexuales, abrazarse, besarse o cualquier otra forma de afecto corporal.
  6. Abstenerse de estudiar la Torá, ya que trae alegría a la persona. Sin embargo, ciertas partes sí se pueden estudiar, como son:

— El tercer capítulo del tratado Moed Katán, que habla de las leyes del duelo y la excomulgación [sin profundizar en su análisis].

— El comentario del Midrásh sobre el Libro de las Lamentaciones, además de la interpretación de otros exégetas.

— El Libro de Job con sus comentarios, pues, al igual que Lamentaciones, despierta un sentimiento de pena y dolor en el lector.

— Los capítulos de admonición y tragedias registrados en el Libro de Jeremías —salteando aquellos versículos que hablan de consuelo—.

Aunque llegue la noche, se prohíbe comer carne y beber vino hasta el mediodía del día siguiente, ya que de acuerdo con la tradición el templo ardió todas la noche y parte del día siguiente, el 10 de av.[1]

En la sinagoga, y al volver a casa, desde el anochecer al mediodía uno debe sentarse en el suelo o en sillas bajas como durante la shiv'ah (semana de luto tras la muerte de un familiar de primer grado), alguos llegan a dormir sobre el suelo y no se puede felicitar o regalar nada en este día, viejos libros de rezos y torás se suelen enterrar en este día.


Liturgia

Los cinco capítulos del libro de Eijá (Lamentaciones) se leen en la sinagoga durante la tarde del servicio.

Historia del rito

A fines del siglo II o principios del III, no se practicaba de una manera tan severa y hubo rabinos, como Judah ha-Nasi que abogaron por abolirla o, según otras versiones, aminorar sus severidad cuando se propusiera pasarla del sábado al domingo (Talmud, Tractate Megillah 5b), pero en tiempos postalmúdicos se volvió más restrictiva, sobre todo en los siglos del XV al XVIII, se puede observar de hecho un aumento gradual en las prohibiciones hasta llegar a prohibir matrimonios u otros eventos.

Los judíos ortodoxos prefieren no abandonar ninguna práctica al menos hasta el advenimiento del Mesías. Los sionistas propusieron su supresión en un principio. El movimiento conservador se pronuncia de distintas formas, queriendo suprimirla en todo o en parte o respetarla tal cual.

En luto por la destrucción del Templo y el exilio de Israel, nos abstenemos de comer, beber, bañarnos, usar calzado de cuero, y mantener relaciones conyugales durante la noche y el día del 9 de Av (este año, desde la puesta del sol del 19 de Julio hasta la salida de las estrellas del 20 de Julio de 2009). Es costumbre sentarse en el piso o en un asiento bajo hasta después del mediodía. El estudio de Torá se restringe a leyes de luto, pasajes que describen la destrucción del templo, o similares. El tefilín se utiliza solamente durante los rezos de Minjá por la tarde. Consulte una autoridad Halajica para más detalles sobre este día.

Muchos observan la costumbre de lavar los pisos y limpiar las casas después del mediodía en Tisha BeAv, como anticipación de la Redención. Por otra parte, es tradición que el Mashíaj nació en Tisha BeAv.

Se dice que quién come o bebe en Tisha BeAv (sin tener excusa por razones de salud) no merecerá ver la alegría de Jerusalén. Y quien esta de luto merecerá ver el regocijo de Jerusalén


Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre


jueves, 15 de julio de 2010

DESCUBRIMIENTO ARQUEOLOGICO


Descubren inscripción más antigua de Jerusalén


Un pequeño fragmento de arcilla del siglo XIV antes de Mashiaj encontrado durante excavaciones en Jerusalén contiene el documento escrito más antiguo hallado jamás en la ciudad sagrada, según estiman los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén.


Se cree que el hallazgo, realizado por fuera de los muros de la Ciudad Vieja, era parte de una tabla de un archivo real y aporta pruebas de la importancia de Jerusalén como ciudad a fines de la Era de Bronce, mucho antes de ser conquistada por el rey David.
La Universidad Hebrea afirma que el fragmento, que mide dos por 2,8 centímetros y tiene un centímetro de grosor, fue encontrado recientemente cuando se estaba tamizando tierra excavada cerca de una torre del siglo X antes de Mashiaj que se encontraba cerca de la pared sur de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

La pieza, del siglo XIV antes de Mashiaj, parece haber formado parte de una tabla y contiene símbolos cuneiformes en acadio, el idioma de esa época.
De acuerdo con el profesor Wayne Horowitz, del Instituto de Arqueología de la universidad, el escrito en la tabla es de alto nivel y probablemente fue realizado por un escriba experimentado que preparaba tablas para las casas reales de esa época.
Se cree que la tabla es contemporánea de unas 380 tablas descubiertas en el siglo XIX en Amarna, Egipto, en los archivos del faraón Amenhotep IV, quien vivió en el siglo XIV antes de Mashiaj.
Estos archivos incluyen tablas enviadas a él por los reyes que le estaban subordinados en Canán y Siria. Entre estos hay seis tablas de Abdi-Heba, el gobernador cananita de Jerusalén.
Se cree que el fragmento de la tabla encontrado en Jerusalén forma parte de un mensaje enviado por el rey de Jerusalén, posiblemente Abdi-Heba, a Egipto, dijo el doctor Eilat Mazar del Instituto de Arqueología, quien dirigió las excavaciones.

El escrito más antiguo encontrado previamente en Jerusalén es una tabla encontrada en el siglo VIII antes de Mashiaj en un acueducto adyacente a la Ciudad Vieja de Jerusalén. La tabla, que celebraba la finalización del ducto, se encuentra ahora en un museo en Estambul.

Los detalles acerca del descubrimiento de la tabla del siglo XIV antes de Mashiaj aparecerán en el próximo número de la revista "Israel Exploration".

FUENTE : LA NACION

martes, 13 de julio de 2010

ROSH JODESH AV

ROSH JODESH TOV

Shalom a todos

Que todos tengan un Rosh Jodesh Tov, y lo que vivimos en el mes que ha pasado, sea negativo o positivo, allá sido para edificar nuestras vidas, y que en este Nuevo mes Hebreo, el Quinto Mes, tradicionalmente llamado AV, Este lleno de Brajot, fuerza y nuevos desafíos delante de ADONAI.

Y que en el, pongamos nuestras vidas como sacrificio, y ofrenda a través de Mashiaj Yahshúa, para hacer su voluntad. Sabiedo que hoy nuestro compromiso debe ser mayor, pues los cumplimientos de su davar ya se estan iniciando, por la pronta venida del Mashiaj, amen.

En este mes hebreo recordamos el ayuno del 9 de av.
que seria el dia 20 de julio del 2010.

atte

Moreh Yosef

martes, 6 de julio de 2010

JESUS O YAHSHUA


¿JESUS, YESHUA O YEHOSHUA?

MattitIahu 1:21 “Y dará a luz un ben, y llamarás shmo Yehoshua, porque él (ioshía) traerá Yeshuah a su pueblo de sus pecados.”

Esta es una de las Revelaciones más espectaculares, cuando se buscan las raíces hebreas de nuestra fe El nombre en la cultura semita no es una etiqueta, como en nuestra cultura que se da según la sonoridad, la moda o el gusto de los padres.

El nombre en la cultura semita siempre expresa o determina una característica de la persona, o expresa su futuro o su destino, o su tarea en la vida. Se puede decir que el nombre es una profecía. Eloah está tan interesado en el nombre de sus elegidos que incluso les cambia el nombre para expresar su voluntad como una profecía sobre ellos. Así cambió el nombre de nuestro padre Abram (que significaba “Padre supremo” por Abraham “Padre de muchas gentes”), Cambió el nombre de nuestro padre Iaakob (que significa “el que se apoya en otro”) por el de Israel (el que prevalece con Eloah).

¿Ahora bien, si ese interés por el nombre lo tuvo Eloah por sus elegidos, cómo no iba Eloah a ocuparse del nombre de su Hijo? Por eso el v. 20 nos indica que le envió un ángel a José no solo para explicarle la situación del embarazo de Miriam su prometida, sino para indicarle cuál era el nombre que debía ponerle al que iba a ser el Mesías de Israel. ¿El nombre que Eloah le mandó poner fue “Jesús”? De ninguna manera, pues el Nuevo Pacto no fue escrito en castellano. ¿Qué quiere decir “Jesús”? ¿Ud. puede entender o explicar la razón de que se le pusiera “Jesús” “porque él salvaría al pueblo de sus pecados”?

El castellano no explica ni el sentido del nombre, ni su relación con la razón que se da para darle tal nombre. Hubiéramos podido ponerle Francisco, o cualquier otro nombre castizo y no se vería la relación con la frase “porque él salvará al pueblo de sus pecados”. Hay que acudir al griego, que es el idioma donde nos han quedado los manuscritos más antiguos completos de la Brit Hadashah.

Nos encontramos que en griego aparece el nombre de nuestro Mesías como “Iesous”, pero Iesous no significa nada en griego, a no ser en el dialecto jónico, donde “Iesous” es el genitivo de “Ies” que significa al dios Baco, el dios de las bacanales. De ninguna manera, entonces, podemos quedarnos en el griego, porque nos puede dejar hasta más perdidos, a no ser que entendamos que el texto griego no ha sido el texto original de la Brit Jadashah, sino la traducción más antigua del texto original que fue escrito en hebreo.

O sea, que tenemos que profundizar hasta las raíces hebreas de nuestra fe. Nos encontramos que el nombre de nuestro Mesías es “Yeshua” (en hebreo las consonantes Yod-shin-vav-ayin) que es la forma masculina de la palabra Yeshuah que significa “Salvación” y el verbo “salvar” en futuro tercera persona es “ioshía”.
Ahora sí podemos entender que su nombre será Yeshua (Salvación) porque el ioshía (salvará) al pueblo de sus pecados.

¡Yeshua es salvación!. Para eso vino al mundo, para salvar al pueblo de sus pecados. Su nombre expresa su misión, su ministerio. Nadie puede remplazarlo. Solo él puede salvar, pues es salvación. Si tus pecados te tienen agobiado, hay una Besurah, una buena nueva: Cree en Yeshua, Yeshua es tu salvación. Bien lo dijo el shliaj Kefa (el apóstol Pedro) “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”

Vemos entonces que el griego “Iesous” no es sino un esfuerzo de transliterar la palabra hebrea “Yeshua”, solo que en griego el sonido “she” suave no existe y por eso se utilizó el sonido “ese” y la terminación en “a” de la palabra “Yeshua” expresa un femenino, por eso se utilizó el sonido “ese”.

De manera semejante la “i” de Yeshua (que se llama “Yod” en hebreo y que es la letra más pequeña del alefato (o del abecedario hebreo)) pasó al castellano como “jota”. (De ordinario la Yod se transformó en castellano en jota. De ahí que en MattitIahu, Mateo 5:18 se diga “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” O que en vez de decir “Iehudah”, se diga “Judá”. O que se diga “Jerusalén” en vez de “Ierushalayim”. O que se diga “Jacobo” en vez de “Iakoob”). Todo esto explica como la palabra “Yeshua” se transformó en castellano en “Jesús”.

Fue un buen esfuerzo de transliteración, es decir, de tratar de pronunciar el nombre como se pronuncia en el idioma original. Y es que los nombres no se traducen, sino se transliteran. Todos sabemos, por ejemplo, que GIuseppe Verdi, el nombre del famoso músico italiano significa “José Verde”, pero nadie lo traduce sino lo translitera. El nombre de nuestro Mesías en su idioma original, el hebreo, es Yeshua. Si ahora podemos pronunciarlo en su originalidad, respetemos la
regla universal de no traducir sino de transliterar los nombres. Ahora bien, pero si prefieres seguir la tradición occidental de seguirlo llamando “Jesús”, querido gentil, creemos que puedes seguir haciéndolo. En fin, Eloah se fija más en el corazón que en el conocimiento. Y mientras tu corazón exprese fe en el Hijo de Eloah, esto vale más para Eloah que lo pronuncies correctamente. Sin embargo, la advertencia es que en tu corazón no se te absolutice de tal manera la tradición o cultura occidental religiosa cristiana, que esta se te vuelva un ídolo de modo que no permitas que otros tengan la libertad de llamarlo Yeshua y no Jesús.
Y tu querido judío, cuando cantas:
“Ushabtem mayim besason Sacad aguas con gozo
MimaIenei haYeshuah del pozo de salvación
Mayim mayim... besason Agua, aguas... con gozo”
Haz de saber que no solo estás cantando palabra bíblica (IeshaIahu, Isaías 12:3 “Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación”), sino que, además, el profeta te está indicando a donde ir a tomar de esas aguas y te está invitando a que lo hagas. ¡Acude con gozo a Yeshua que es el pozo de la salvación! Pero la revelación sobre el nombre de nuestro Mesías no para aquí. Prepárate para lo mejor. Vayamos al Tanaj.

Nejemiah, Nehemías 8: 17 dice: “Y toda la congregación que volvió de la cautividad hizo tabernáculos, y en tabernáculos habitó; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel.” Desde los días de Josué hijo de Nun, el sucesor de Moisés que condujo a Israel a la tierra prometida, no se había vuelto a celebrar sukkot (la fiesta de tabernáculos).

Ciertamente, todo avivamiento, como lo fue el de Nehemías, es una restauración, es volver al plan original de Eloah. Es volver a las raíces hebreas de nuestra fe. ¡Restauremos las fiestas bíblicas que son las fiestas de Eloah!
Pero esto que acabo de decir es un paréntesis, voy al nombre de Josué que aparece en este versículo. El nombre de Josué en el hebreo de este texto es ¡Yeshua! Esto me llevó a estudiar los otros libros postexílicos contemporáneos Ezra (Esdras), Zejariah (Zacarías) y Jaggai (Hageo) y encuentro en Ezra 5:2 otra vez el nombre Yeshua en hebreo. Dice así “Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Eloah
que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Eloah que les ayudaban.”

¿Quién era este Jesúa hijo de Josadac que en hebreo es Yeshua? La respuesta está en Zejariah capítulos 3 y 6 donde se habla del sumo sacerdote Josué hijo de Josadac. Sin embargo, Zejariah no lo llama Yeshua sino Yehoshua, como también lo hace Jaggai en el capítulo 1. ¿Cuál es la conclusión de todo esto? Que bíblicamente el nombre Yeshua es lo mismo que Yehoshua. Solo que los profetas Hageo y Zacarías, más apegados a la Torah, conservaron el nombre Yehoshua (Josué) para el sumo sacerdote mientras que Esdras que fue, según los historiadores, más cercanos a la corriente de los escribas, algunos dicen que fue el fundador de la corriente farisea, prefirió llamarlo Yeshua (Jesúa).

La explicación de por qué esta diferencia la daré más adelante. Lo mismo la explicación de por qué en castellano tradujeron Jesúa y Josué para la misma persona. Lo que debe quedar bien claro es que Yeshua es lo mismo que Yehoshua.
Ahora si vamos finalmente a la Torah y al libro de Josué nos encontramos que el nombre de Josué siempre es Yehoshua. Ahora si los dos nombres se refieren a las mismas personas, a Josué hijo de Nun, el sucesor de Moisés, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote postexílico, reconstructor del templo, ¿cuál es la diferencia etimológica entre estos nombres aparentemente equivalentes? Es que Yehoshua significa “Adonai Salva”, mientras Yeshua significa solo salvación, y esto es importante.
Yehoshua se compone de las consonantes hebreas Yod, hei, vav, shin, ayin. Note las tres primeras letras Yod, hei, vav. No olvide esto por un momento. Las tres primeras letras son Yod, hei y vav.

Ahora, por otra parte, el tetragrammaton o el nombre propio de cuatro letras de Eloah se compone de las consonantes hebreas Yod, hei, vav, hei, que algunas ediciones bíblicas la escriben como YHWH, y que muchas otras escriben Jehovah, o Yahveh, pero que en realidad son esfuerzos por colocar vocales que los masoretas, judíos editores del Tanaj, trastocaron expresamente para ocultar la verdadera pronunciación del nombre propio de Eloah y por eso preferimos pronunciar Adonai o HaShem (el Nombre). En la poesía semita como en los Tehilim, los salmos, el nombre propio de Eloah utiliza solo las dos primeras o tres primeras letras o Yod, hei, o Yod, hei, vav, por eso aparece en muchas Biblias en los salmos el nombre de Eloah como Jah. ¿Pero todo esto que significa?

Significa que el nombre propio de Eloah está en el nombre de nuestro Mesías. Las tres primeras letras del nombre propio de Eloah son las tres primeras letras del nombre de nuestro Mesías. Sí, es cierto que nuestro Mesías es “Yahshúa” (salvación), porque no hay salvación fuera de él, pero
también es cierto que nuestro Mesías es “Yehoshua” porque es el mismo Eloah quien salva en él. Así pues “Yehoshúa” expresa una realidad más profunda, no solo Yeshua es nuestra salvación sino que en él Eloah mismo está salvándonos.

Ahora miremos textos bíblicos que nos confirman lo que descubrimos lingüísticamente a través del mismo Tanaj.
Shemot, Exodo 23: 20-21 “He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.”. Note la exigencia de parte de Eloah de que se le rinda obediencia y la razón viene dada por la frase final de los versículos ‘mi nombre está en él”. No solamente este ángel era un enviado de la divinidad,
sino que el nombre mismo de Eloah estaba en él. ¡Qué importante que el nombre de Eloah esté en Yehoshua! Tan así que exige obediencia.

Ahora note algo, como con los números romanos, las letras expresan cantidades en hebreo. Así la hei expresa cinco, y la Yod expresa diez. El número quince tendría que expresarse por las letras Yod, hei. Pero estas dos letras como hemos visto son las dos primeras letras del nombre de Eloah y que poéticamente expresan todo el nombre de Eloah. Los judíos por respeto con el nombre del
Señor se han cuidado de no utilizar estas letras para expresar el número quince sino utilizan el nueve y el seis que dan quince mediante las letras tet, vav. Por tanto, que un ángel lleve el nombre de Eloah no es una casualidad, es designio de Eloah.

Tal vez este análisis que hemos hecho te ayude a entender en toda su riqueza y profundidad el texto de la carta del rabino Shaul (Pablo) a la Kehilah de Filipos: “Por lo cual Eloah también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Yehoshua (Jesús) se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Yehoshua HaMashiaj (Jesucristo) es el Señor, para gloria de
Eloah Padre.” (Fil 2:9-11).

Es solamente en el nombre de Yeshua o Yehoshua que serás salvo. Rom 10:13 “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hech 4:12).
Es solamente en el nombre de Yehoshua o Yeshua que tendrás poder ministerial: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” (Mr 16:17-18) .

Es solamente en el nombre de Yeshua o Yehoshua que tus oraciones serán contestadas “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo” (Jn 14:13). “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”(Jn 15:16) “En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará” (Jn 16:23).

Nos quedaron dos asuntos pendientes. Uno se refería a por qué no se conservó el nombre Yehoshua y se cambió por Yeshua en el Tanaj. A este respecto la explicación se encuentra en que Esdras y Nehemías, los iniciadores del grupo de los escribas, o sea, de los que celosamente escribían las Escrituras, tomaron la decisión de ir ocultando el nombre del Señor a fin de evitar que su nombre fuera pronunciado en vano. Esto afectó también el nombre de Yehoshua en el que
estaba el nombre de Eloah y se fue sustituyendo por Yeshua, de modo que para la época del Mesías, el nombre comúnmente utilizado era Yeshua.

El otro punto pendiente consistía en saber por qué unas veces aparecía Jesúa y otras Josué para hablar del sumo sacerdote hijo de Josadac. Aquí la explicación hay que encontrarla en los traductores al castellano, ya que en los originales hebreos no hay cambio de nombre. La explicación es bien sencilla. Simplemente en unos textos los traductores cayeron en la cuenta que este sumo sacerdote tenía el mismo nombre de Josué, pero en otros textos como vieron que estaba escrito Yeshua, lo tradujeron como Jesúa para ser más fieles a la letra del original sin caer en la cuenta que se referían al mismo Josué sumo sacerdote.

Recordemos que los traductores vienen muchos siglos después para tener en cuenta tantos detalles y porque en ninguna parte de la Biblia se garantiza que las traducciones sean inspiradas. Lo que es inspirado, y, por tanto, inerrante, que no tiene errores, es el texto en su escritura original. Más adelante tendremos que mostrar cómo existen en nuestras Biblias corrientes algunas traducciones en algunos versículos específicos de la Brit Jadashah que nos parece que cambian el sentido preciso del texto en su versión griega.

Nos queda solo hacer un comentario sobre otro asunto referente al nombre de nuestro Mesías. En el hebreo moderno Yeshua es llamado por lo general Yeshu (Yod, shin, vav, sin el ayín final) por parte de los no creyentes. El versículo nos muestra que el nombre “Yeshu” no es correcto, porque no incluye las tres letras de la raíz hebrea de ioshia´( salvará). Pero este nombre requiere un comentario adicional.

De acuerdo con los profesores David Flusser y Shmuel Safrai, judíos ortodoxos, “Yeshua” era la manera como se pronunciaba “Yeshua” por parte de los judíos galileos del siglo primero. Sabemos por MattitIahu 26:73 “Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre”, Que los judíos galileos tenían un dialecto diferente a los de Judea. De acuerdo con Flusser (Jewish Sources in Early Christianity p.15) los galileos no pronunciaban la letra hebrea ayin al final de una palabra. Es decir, en vez de decir “Ie-shu-a”, decían “Ie-shu”. Sin duda mucha gente empezó a deletrear el nombre de acuerdo a su pronunciación.

Sin embargo, este no es el fin de la historia. En la polémica judía anticristiana se hizo costumbre no utilizar el nombre correcto de Yeshua sino intencional y conscientemente utilizar la distorsión “Yeshu”, porque en algún momento alguien constató que “Yeshu” era también un acrónimo que se componía con las primeras letras de un insulto en hebreo, “Yimaj sh´mo v´zijro” (“que su nombre y su memoria sean borrados”); las palabras adaptaban y ampliaban la última frase de
Tehilim (salmos) 109:13. De esta forma “Yeshu” fue una especie de exorcismo en código en contra de la evangelización cristiana.

Más aún, como Yeshua vino ser considerado por el judaísmo no mesiánico como un falso profeta, siendo adorado como Eloah equivocadamente de una manera blasfema e idolátrica, y como la Torah dice “no pronunciareis los nombres de sus dioses” (Ex 23: 13), el nombre del Mesías fue a propósito mal pronunciado. Hoy en día cuando los israelitas dicen “Yeshu” están suponiendo que este es el nombre correcto y no están intentando crear controversia. Evitamos decir “Yeshu”
por su historia y porque en hebreo como “Jesús” en castellano, conlleva la connotación “del dios que los gentiles adoran”.

Sin embargo, Yosef Vaktor, un judío mesiánico reinterpreta el acrónimo para alabar a Yeshua, “¡Yitgadol sh’mo umaljuto!”, (“Sean magnificados su nombre y su reino”).
Recientes estudios sobre la fonética de la pronunciación del nombre de YHWH, han demostrado que la primera sílaba es "Ya" y con mucha probabilidad que la segunda sílaba es "hu", mientras que existe incertidumbre sobre la tercera sílaba.
(James Trimm, Nazarenes and the Name of YHWH, Web Site of Nazarenes). Esto nos llevaría a afirmar que la pronunciación del nombre del Mesías no sería "Yehoshua" como se deduciría del texto masorético (que fue lo que hicimos en el presente estudio), sino muy posiblemente "Iahushua".
Contribuido por : Iojanán