Hechos 1:8 pero cuando el Ruaj ha kodesj (Espíritu de Santidad) venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.



TRADUCTOR

domingo, 18 de mayo de 2014

ELOHIM YAHWEH Y SU HIJO, EL MASHIAJ YAHSHUA

ELOHIM YAHWEH  Y SU HIJO, EL MASHIAJ YAHSHUA

 

 

CONOCIENDO LAS VERDADES DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS

 

 

 

Las deidades; invenciones  paganas  y humanas


En la mitología griega y romana era común la muerte de los dioses. Aquiles, por ejemplo, murió de un flechazo recibido en un talón. Así que si le pudiéramos decir a uno de aquellos paganos romanos que el Todopoderoso del cielo, Yahwéh, murió en un madero en Palestina, el pagano no tendría el menor reparo en aceptar eso como un hecho.

Sin embargo, la verdad es que el Todopoderoso Yahwéh no es en nada parecido a aquellas deidades mitológicas de la era de la ignorancia. Yahwéh sencillamente no puede morir.    El profeta Habacuc dijo por inspiración: "¿No eres tú desde el principio, oh Yahwéh, Poderoso mío, Santo mío? Tú no mueres”. (Habacuc 1:12. Reina-Valera traduce “No moriremos,” pero el hebreo antiguo decía “tú no mueres”.)

La Versión Popular traduce: “mi Poderoso santo e inmortal;” la Nueva Bíblia Inglesa dice: “Tú eres inmortal”. La versión Reina‑Valera falla en captar el sentido de este pasaje, en el que los escribas cambiaron el texto hebreo para que dijera “no moriremos” en lugar de “tú no mueres”. Para evitar usar la palabra muerte en relación con Yahwéh.

La conclusión es lógica e inevitable si nos atenemos honradamente a las Escritura Inspiradas es esta: Si Yahwéh es un ser inmortal, no puede morir; entonces no fue Yahwéh quien murió en el Gólgota, tuvo que haber sido un ser mortal. Ese fue el hombre Yahshúa, el Hijo unigénito de Yahwéh. ¿Quién fue él en realidad?



Conociendo al Padre y al Hijo

Las nuevas explicaciones trinitarias, y neo‑trinitarias pretenden ahora demostrar que cuando en los Escritos Apostólicos (Nuevo Testamento) se habla del Padre, no se refiere a otra persona distinta del Hijo sino al Hijo mismo; en otras palabras, el Padre es Yahshúa mismo. Hacen toda clase de maniobras lingüísticas para hacer parecer como que las Escrituras dicen que Yahshúa es aquel a quien se le llama “el Padre”.

Vamos a considerar ahora dos aspectos sencillos del tema: primero, lo que dice la Escritura sobre la relación del Padre y el Hijo, y luego un análisis serio de los pasajes que el trinitarismo usa con pericia de cirujano para apoyar su idea de que Yahshúa es el Padre.

“Cuando Yahshúa llegó a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos: ‘¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?’ Ellos contestaron: ‘Algunos dicen que Juan el bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.’ ‘Y ustedes, ¿quién dicen que soy?’ Les preguntó. Simón Pedro le respondió: ‘Tú eres el Mesías, el Hijo del Poderoso viviente’”.

¿Y qué le dijo el Maestro? Acaso le dijo: "No, yo no soy el Hijo, yo soy el Padre"? Al contrario: “Entonces Yahoshúa le dijo:’Dichoso tú, Shimón, hijo de Jonás, porque ningún hombre te ha mostrado esto, sino mi Padre que ESTÁ EN EL CIELO” (Mat. 16:13‑17 Versión Popular).

¿Se da cuenta? Los hombres, mediante razonamiento humano, han llegado a toda clase de conclusiones respecto al Maestro de Nazaret: la antigua herejía gnóstica decía que Yahshúa no era en verdad humano sino un espíritu puro disfrazado de humano; ahora la nueva herejía unitaria dice que Yahshúa no era el Hijo de Yahwéh, sino Yahwéh mismo "disfrazado" de hijo. ¿Por qué no se acaba de entender de una vez lo que los verdaderos adoradores han entendido siempre? Hay una razón:

"En aquel tiempo Yahshúa dijo: ‘Te alabo, Padre (¿con quién hablaba?), Soberano del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido. Mi padre me ha entregado todas las cosas, NADIE CONOCE REALMENTE AL HIJO, SINO EL PADRE; Y NADIE CONOCE REALMENTE AL PADRE, SINO EL HIJO y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer”. ‑Mat. 11:25‑27.

¡Qué interesante! Cuando Simón le dijo al Maestro “Tú eres el Hijo”, el Maestro le replicó: “Eso te lo ha mostrado mi Padre que está en el cielo”. Esto quiere decir que Simón sí conocía realmente al Hijo porque el Padre se lo había revelado; de modo que cuando dijo que aquel que estaba frente a él era el Hijo de Uno que estaba en el cielo, estaba diciendo la verdad, porque la aprendió nada menos que por revelación del Padre.

Hace un tiempo oí a un neo‑trinitario explicar que en Efesios 3:14 la frase “de nuestro Maestro Yahshúa Mesías” fue añadida al texto por los traductores pero que está ausente en los manuscritos más antiguos, en los que dice solamente: “doblo mis rodillas ante el Padre”. Entonces procedió a citar otro pasaje donde se dice que todos doblarán la rodilla ante Yahshúa; y de esta cirugía exegética concluyó el caballero, sin más ni más, que Yahshúa es el Padre. ¡Qué grandes descubrimientos pueden hacer los sabios!

Nosotros no queremos tener nada que ver con declaraciones pseudo‑teológicas como esas. El caballero presentó un testigo y lo hizo hablar como él quiso. Ahora queremos presentar al lector una nube de testigos y dejaremos que hablen como ellos quieran. 

 


El Testimonio del Mesías mismo



* Mateo 20:23. “...el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que se le dará a aquéllos para quienes mi Padre lo ha preparado”. 

* Mateo 24:36. “En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre”. (¿Cómo es posible que el Padre sepa algo que el hijo no sabe si son la misma persona? Esto no sólo indica la diferencia entre el Padre y el Hijo sino también la supremacía del Padre y las limitaciones del Hijo).

* Juan 5:17. “Pero Yahshúa les dijo: "Mí Padre siempre ha trabajado, y yo también trabajo”. (¿Ve usted aquí a un trabajador o a dos?).

* Juan 5:19. “Yahshúa les dijo: 'Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo. 20 Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace... 21 Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. 22 Y el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado al Hijo todo el poder de juzgar, 23 para que todos den al Hijo la misma honra que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre, que lo ha enviado. 26 Porque así como el Padre tiene vida en si mismo, así también HA HECHO QUE EL HIJO TENGA VIDA EN SI MISMO... 30 Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena, y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre... 45 No crean que yo los voy a acusar delante de mi Padre; el que los acusa es Moisés”.

* Juan 6:37. “Todos los que el Padre me da vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los echaré fuera. 38 Porque yo no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado. 57 El Padre que me ha enviado tiene vida, Y YO VIVO POR ÉL;  De la misma manera, el que se alimenta de mí vivirá por mí”.

(¿Notó bien? El Hijo recibe vida del Padre. Por eso es que uno es padre y el otro es hijo; de otro modo no tendría sentido la relación. Yahshúa nunca habló de su poder y autoridad como posesiones inherentemente suyas. Siempre hizo claro que todo su poder y autoridad le fueron dados por su Padre Yahwéh. Y de la misma manera que él vive por el Padre, los suyos vivirán por él.)

 * Juan 8:38. “Yo hablo lo que mi Padre me ha mostrado, y ustedes hacen lo que su padre les ha dicho... 40 Sin embargo, aunque les he enseñado la verdad que EL PODEROSO ME HA ENSEÑADO, ustedes quieren matarme... 42 ... No he venido por mi propia cuenta, sino que el Poderoso me ha enviado. 43 ¿Por qué no pueden ustedes entender mi mensaje? Pues simplemente porque no quieren escuchar mi palabra. 50 Yo no quiero que me honren, aunque hay ALGUIEN que quiere que se me honre, y él juzga”.

* Juan 8:54. “Si yo me honro a mí mismo mi honra no vale nada. Pero el que me honra es mi Padre, el mismo que ustedes dicen que es su Poderoso”.   (¿Quién era el Poderoso de los judíos? Yahwéh, ¿verdad?  Pues Yahshúa está diciendo que ese es su Padre.)

* Juan 10: 14, 15. “Yo soy el buen pastor. Así como mi Padre me conoce a mí y yo conozco a mi Padre, así también yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí”. 

* Juan 12:49. “Y si Yahwéh me apartó y me envió al mundo, ¿cómo pueden ustedes decir que lo he ofendido porque dije que soy hijo de Yahwéh?”

* Juan 12:49. “Porque yo no hablo por mi propia cuenta; el Padre que me ha enviado me ha ordenado lo que debo decir y enseñar. 50 Yo sé que el mandato de mi Padre es para vida eterna. Así, pues, lo que yo digo, lo digo como el Padre me ha ordenado”.

* Juan 14:28. “...Si de veras me amaran, se habrían alegrado al saber que voy al Padre, porque ÉL ES MÁS QUE YO”.

* Juan 17:4,5 “Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues he terminado lo que me mandaste hacer. Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo. 6 A los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres.. 7 Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti; 8 pues les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en verdad he venido de ti, y han creído que tú me enviaste”.
  


El Testimonio de los Enviados (apóstoles)


Con el testimonio del Mesías mismo en cuanto a quién es él y quién es el Padre debería ser suficiente; pero como hay quienes aún parece que no le creen, vamos a ver si a los apóstoles les creen:

* Romanos 1:9. “Yahwéh, a quien yo sirvo con todo mi corazón anunciando el mensaje de su Hijo, es testigo de que continuamente los recuerdo en mis oraciones”.

* Romanos 15:6. "Para que todos juntos, a una sola voz, alaben al Poderoso y Padre de nuestro Maestro Yahshúa Mashiaj”.

* 1 Corintios 11:3 “Pero quiero que entiendan que el Mesías es cabeza de cada hombre, y que el esposo es cabeza de su esposa, así como Yahwéh es cabeza del Mesías”.

(¿Qué significa el que el hombre sea cabeza de su esposa? ¿No es que el hombre tiene autoridad sobre su esposa en el arreglo divino? Pues así Yahwéh tiene autoridad sobre el Mesías, por ser su Padre).

* l Corintios 15:24. “...Entonces vendrá el fin, cuando el Mesías derrote a todos los dominios, autoridades y poderes, y entregue el reino al Poderoso Padre... 7 Porque Yahwéh lo ha sometido todo debajo de sus pies. Pero cuando dice que todo le ha quedado sometido, es claro que esto no incluye a Yahwéh mismo, ya que Él es quien le sometió todas las cosas. 28 Y cuando todo haya quedado sometido al Mesías, entonces el Mashiaj, que es el Hijo, se someterá a Yahwéh, que es quien sometió a él todas las cosas. Así, Yahwéh será todo en todo”.  (¿Podría alguien quererlo más claro?)

* Gálatas 1:1 "Yo, Pablo, soy un apóstol, no enviado ni nombrado por los hombres, sino por Yahshúa el Mashiaj mismo Y POR YAHWEH EL PADRE, que lo resucitó... 3 Que Yahwéh. Nuestro Padre y el Maestro Yahshúa Mesías DERRAMEN [plural] su gracia y su paz sobre ustedes”.

* Colosenses 1:15. "El Mashiaj es la imagen visible de Yahwéh, que es invisible; es su Hijo primero, anterior a todo lo creado. POR MEDIO DE ÉL, YAHWÉH CREÓ TODO lo que hay en el cielo y en la tierra”.

* 1 Pedro 1:16. "Si ustedes llaman 'Padre' a Yahwéh, que juzga a cada uno ... 18 Pues Yahwéh los ha salvado a ustedes ... 19 con la sangre preciosa del Mesías”.
  


¿Quién es el Anti‑Mesías?


* 1 Juan 1:3. "Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, como nosotros estamos unidos con el Padre y con SU HIJO Yahshúa el Mesías. "

* 1 Juan 2:1 "Si alguno comete pecado, tenemos un abogado ante el Padre, que es Yahshúa el Mesías”.

* 1 Juan 2:22. “¿Quién es el mentiroso? Precisamente el que dice que Yahshúa no es el Mesías. Ese es el enemigo del Mesías [anti-Mesías], pues niega tanto al Padre como al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; pero el que se declara a favor del Hijo, tiene también al Padre. 24 Por eso, guarden ustedes en su corazón el mensaje que oyeron desde el principio; y... también ustedes permanecerán unidos con el Hijo y con el Padre”. [Todavía 1+1=2]

* 1 Juan 4:14,15. “Y nosotros mismos hemos visto y declaramos que EL PADRE envió a SU HIJO para salvar al mundo. 15 Cualquiera que reconoce que Yahshúa es EL HIJO de Yahwéh, vive en Yahwéh y Yahwéh en él”.

* 2 Juan 3. Que Yahwéh el Padre, y Yahshúa Mesías, HIJO DEL PADRE, [1+1=2] derramen [plural] su gracia sobre ustedes”.
  

1 Juan 5:5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Yahshúa es el Hijo de Elohim? 6 Este es Yahshúa el Mashíaj, el que vino por agua y sangre; no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el espíritu es el que da testimonio, porque el espíritu es la verdad. 7 Porque tres son los que dan testimonio: 8 el  espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.


¿A quién hay que adorar?

El Gran maestro nos enseña claramente a quién hay que adorar como nuestro Poderoso, al mismo a quien él adoraba, como judío que era:


 El Mesías adoraba al Padre:

“Llega la hora en que ustedes adorarán AL PADRE sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalén. 22 Ustedes [los samaritanos] no saben a quién adoran; pero nosotros [los judíos] sabemos a quién adorarnos, pues la salvación viene de los judíos. 23 Pero llega la hora, y es ahora mismo cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu del Poderoso. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran”. (Juan 4:21‑23)

“Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el ÚNICO PODEROSO VERDADERO, y a Yahshúa Mashiaj, a quien tú enviaste”. (Juan 17:3).



Los apóstoles adoraban al Padre:


“Pues aunque en el cielo y en la tierra existan esos llamados poderosos y en ese sentido hay muchos poderosos y muchos soberanos, 6 PARA NOSOTROS NO HAY MAS QUE UN SOLO PODEROSO, EL PADRE,... Y hay también un solo soberano, Yahshúa el Mashiaj (1 Cor. 8: 5,6).

[Uno más uno = dos personas; pero uno de ellos es nuestro Poderoso y el otro es nuestro soberano, es decir, nuestro rey]. 


La prueba de fuego

Hay un par de pasajes en el Nuevo Testamento tocante a los cuales deseamos extender una amistosa invitación a los amigos que creen en la teoría trinitaria. Si esos dos pasajes apoyan su idea de la trinidad, tienen una victoria. Pero si no, los invitamos a apegarse a la verdad de las Escrituras Inspiradas. He aquí los pasajes; vamos a citarlos, pero usted puede leerlos en su propia Biblia:

“El Poderoso de Abraham, de Isaac, y de Jacob, el Poderoso de nuestros padres.”. [Un momento; hagamos un paréntesis: ¿Quién es ese Poderoso?
En Shemot (Éxodo) 3: 15 se identifica como “Yahwéh, el Poderoso de vuestros padres….... “ha glorificado a SU HIJO YAHSHÚA, al cual vosotros entregasteis”. (Hechos 3:13 VRV).

¿Se da cuenta de lo que dice aquí? Pedro está diciendo que el Poderoso de Abraham (o sea, Yahwéh) envió a SU HIJO YAHOSHÚA. Entonces el Poderoso de Israel tiene un Hijo que se llama Yahshúa. Además, en el capítulo 2:32 dice que "a este Yahshúa lo resucitó Yahwéh," y en el verso 36 dice que “a este Yahshúa a quien vosotros ejecutasteis, YAHWÉH lo ha hecho Gobernador y Mashiaj”.

En el capítulo 4:24‑27, los apóstoles oran al Omnipotente y lo invocan así: "Soberano Yahwéh tú eres el Poderoso que hizo el cielo y la tierra”. [¿A quién se referían, al Padre o al Hijo?] “Los príncipes se juntaron en uno contra Yahwéh y contra su ungido. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Yahoshúa, a quien tú UNGISTE”.

¿Se da cuenta? El Padre mencionado aquí es Yahwéh. Y si Yahshúa fuera Yahwéh, como dicen los unitarios, entonces ¿quién es el Ungido? Pedro, por inspiración, evita toda confusión: Yahwéh es el Padre, y Yahshúa es su Hijo, el Ungido, es decir, el Mesías. De manera que es claro que en la mente de los apóstoles no existía esa idea de que Yahwéh y Yahshúa, o sea, el Padre y el Hijo sean la misma persona. Ellos hacían una distinción clara y precisa entre los dos.

Y no solo eso; si los que saben un poco de griego hubieran cotejado esos pasajes con el texto original, habrían sabido que en esos dos textos no se le llama a Yahshúa “Hijo” (aunque en otros pasajes sí) sino que se le llama "Siervo" de Yahwéh. La palabra griega en este caso es paidós, y en la moderna Versión Popular, como en muchas otras, se ha traducido como “Siervo”.

Si estos pasajes no convencen a los trinitarios y unitarios,  de que Yahwéh y Yahshúa no son la misma persona, sino que Yahwéh es el Padre y Yahshúa es el Hijo, o Siervo Ungido, entonces empezamos a albergar serias dudas en cuanto a la honestidad teológica de estas personas. Porque cualquiera que lea esos pasajes sin prejuicios puede ver que contradicen radicalmente las teorías unitarias. 


Hitgalut- Apocalipsis

21: 22 No vi en ella templo, porque Yahweh El Shaday, y el Cordero, es el templo de ella. 23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la gloria de Yahweh la ilumina, y el Cordero es su lámpara. 24 Las naciones andarán a la luz de ella, y los reyes de la tierra llevan a ella su gloria. 25 Sus puertas nunca se cerrarán de día, pues allí no habrá noche. 26 Y llevarán a ella la gloria y la honra de las naciones. 27 Jamás entrará en ella cosa impura o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.



Esta escrito en la Torah

Devarim 6: 4

 Escucha, Yisrael: Yahweh es nuestro Elohim, Yahweh solamente. 5 Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón y con todo tu ser y con todas tus fuerzas.

Y nuestro Maestro, el Mashiaj nos enseño lo siguiente:

Mateo 22:36 “Rabí, ¿cuál es el mayor mandamiento de la Torah?” 37 Yahshúa le contestó. “Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. 38 Este es el mayor y el principal mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 En estos dos mandamientos se basa toda la Torah, y los profetas”.




Atte

Bet Tefilah -  Chile