Hechos 1:8 pero cuando el Ruaj ha kodesj (Espíritu de Santidad) venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.



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lunes, 28 de noviembre de 2016

JANUKA: CHANUKAH O HANUKKA


Judíos vs. Griegos
Los Macabeos

La Victoria

Al estudiar la historia de esta fiesta, nos damos cuenta de que Januká no puede ser vista como una antigua versión de la lucha entre Israel y los árabes, cambiando a los árabes por los griegos. Los judíos no pelearon con los griegos por una independencia política. Januká conmemora la lucha por una libertad religiosa.

La Época

Después de la muerte de Alejandro Magno (323 a.e.c.), los principales generales macedonios inmediatamente comenzaron a pelearse por el gobierno de diversas partes del imperio y varios de ellos trataron de establecerse como reyes. Se fundaron tres dinastías principales: la de Ptolomeo en Egipto, la de Seleuco en Asia y la de Antígono en Macedonia y Grecia.
La Seléucida, fue una dinastía siria fundada por Seleuco I Nicátor quién gobernó entre el año 303 y el 281 a.e.c. Algunos años más tarde gobernó Antíoco III Megas (entre el año 223 y el 187 a.e.c). Él conquistó la tierra de Israel y la anexó a su imperio. Antíoco IV Epifanes - rey de Siria entre 175 y 164 a.e.c. - intentó helenizar a la tierra de Israel. Para darles una idea de la naturaleza de Antíoco podemos decir que él agregó el título de Epifanes a su nombre porque significaba "D'os hizo manifestación". En otras palabras, Antíoco no sólo pensaba que él era "un regalo de D'os para los hombres", sino que pensaba que él era D'os!
Los griegos eran buenos gobernantes brindando civilización y progreso a todo lugar que conquistaban. La cultura griega se expandió bajo el disfraz de "iluminismo". Ellos eran ecuménicos y tolerantes, y nunca intentaban interferir con el servicio religioso de la población local. Los griegos estaban más que contentos en incluir a todos los dioses posibles dentro de su panteón!
Su única demanda hacia los pueblos conquistados por ellos era la desculturización de sus propias culturas para fusionarlas en una sola cultura junto con la religión y cultura griega.

Judíos vs. Griegos

¿Por qué era para los judíos tan difícil mantener y defender la filosofía griega?
La respuesta es clara: Los griegos defendían la supremacía y la primacía del hombre. Status! Deportes! Filosofía! Grecia dominaba el mundo y su actitud era reflejada en cada campo de los talentos del hombre: arte, literatura, música, ciencia, arquitectura, belleza. Aristóteles y Platón cambiaron la visión filosófica - y mediante eso, moldearon a la civilización occidental.
El judío, sin embargo, defendía la supremacía de D'os. La grandeza del hombre es participar en la Creación como un socio de D'os. Su grandeza es mirar a D'os como una autoridad moral más elevada, algo más grandioso que los dictámenes de su propia conciencia moral. Para el judío, el hombre fue creado a imagen de D'os. Para los griegos, D'os es creado a imagen del hombre; ellos eran superhombres que podían comer, beber y complacer en exceso todos sus deseos físicos.
La persecución de los griegos a los judíos no fue nada más ni nada menos que una guerra entre dos culturas. Los griegos estaban decididos a imponer su dominio cultural y convencer a los judíos de la superioridad del pensamiento griego. ¿Su táctica? Prohibir cosas claves de la observancia judía. Los griegos quisieron anular cinco específicas áreas de nuestra religión: el estudio de la Torá, la observancia del Shabat, el berit milá (circuncisión), la santidad del matrimonio y el calendario judío.

Los Macabeos

La comunidad judía estaba dividida respecto de ese llamado a la asimilación. Algunos vieron la asimilación como una influencia positiva y modernista y la recibieron bien. En general, hubo una polarización: por un lado estaban los judíos que querían asimilarse (llamados 'helenistas'), y por el otro, la devota comunidad observante.
El problema llegó a su cúspide en una pequeña ciudad llamada Modiín, no lejos de Jerusalem. Los soldados griegos llegaron un día y ordenaron que los judíos sacrifiquen un porcino al dios pagano. Al comienzo, nadie se ofreció, y los judíos se revelaron orgullosamente en contra de sus opresores paganos. Pero luego, un judío helenista se ofreció voluntariamente a hacer este sacrificio.
Furioso por esta atrocidad, un judío llamado Matitiahu, de la familia de los sacerdotes Jasmonaítas, mató al hombre en ese mismo momento y luego a los soldados que estaban allí presentes. Matitiahu y sus cinco hijos se escaparon a unas cuevas cercanas y se convirtieron en el centro de una unidad revolucionaria. Liderados por Matitiahu hijo de Iehudá, estaban preparados para pelear y morir para preservar el judaísmo, luchando contra los griegos no sólo militarmente, sino que también religiosamente.
Notemos que el nombre de la familia de Matitiahu e Iehudá (Jashmonai) puede insinuar mediante sus letras que ellos tenían la fuerza para anular los cinco malvados decretos de los griegos:

Ja - Jumash (el estudio de la Torá)
Sh - Shabat (la observancia del Shabat)
Mo - Milá (la circuncisión)
Na - Nashim (las novias judías)
I - Iaréaj (la luna nueva)

La Victoria

Después de tres años de luchas, los judíos capturaron Jerusalem y reinauguraron el Templo. Ellos encontraron sólo un frasco de aceite para encender la menorá, el cual alcanzaba para un solo día, pero el aceite que tendría que haber durado un día, duró ocho. Esto atestiguó que nuestra determinación fue realzada por un poder indescriptible que acompañaba a nuestro esfuerzo con trascendente poder y brillo.
Un año más tarde, en conmemoración del milagro, los Sabios del pueblo de Israel instituyeron la fiesta de Januká en nuestro calendario. Pero, ¿por qué estos días se llaman Januká?
La palabra hebrea janú significa "descansaron" y el valor numérico de las letras kaf y he suma 25 (ya que en hebreo cada letra tiene un valor numérico, la letra kaf, 20 y la he, 5). Esta fiesta se llama Januká pues ellos descansaron (janú) después de mucho tiempo de batallas contra el enemigo, en el día 25 (ka) del mes de Kislev.
Además, esta fiesta se llama Januká, porque en estos días ellos hicieron una reinauguración del Templo de Ierushalaim (janukat habait), que los enemigos habían impurificado.
Januká es un tiempo para que todos los judíos despierten su compromiso con la Torá, así como el pueblo judío lo hizo tiempo atrás. Fue su dedicación a D'os y a la Torá la que los ayudó a recuperar el Templo y reencender las luces de la menorá (candelabro). En este Januká, reencendamos la llama de la Torá en nuestros corazones, y dejemos que la luz de la janukiá (el candelabro de Januká) llene nuestras almas con la luz y la belleza de D'os, nuestro Creador.

domingo, 27 de noviembre de 2016

JANUKA 2014


חֲנֻכָּה

Jánuca


(desde el 25 de diciembre 2016)

Cae el 25 de Kislev y dura ocho días. El vocablo hebreo "Janucá" significa "inauguración" y tiene la misma raíz hebrea que "Jinuj" (educación). Esta festividad no se basa en la Torá, sino que forma parte de distintos hechos históricos que dieron a los sabios del Talmud las bases para ser instaurados como festividades que tienen vigencia desde hace siglos.



¿Qué se conmemora?



Januca conmemora la victoria militar de los macabeos contra la ocupación griego-siria en el siglo IV A.E.C. Sin embargo, los sabios describen su significado esencial en términos de victoria espiritual. Es comprensible que el dominio del imperio griego, potencia militar de la época, fuera objeto de rebelión. Los griegos, que habían traído luz y cultura al mundo pagano, imponían sus creencias a los pueblos conquistados convencidos de que su cultura era superior y su modelo de vida el que debía imponérseles a todos. Sócrates, su máxima figura filosófica, fue obligado a suicidarse tomando veneno. Los griegos no dejaban opción a los pueblos conquistados. Era helenización o barbarie y caos. Así quisieron imponer su cultura y prácticas de idolatría a los judíos, prohibiéndoles cuidar el sábado, practicar la circuncisión o enseñar la Tora.


La revuelta de los Macabeos

En el año 168 A.E.C. el Rey Antíoco IV, El Grande, invadió Israel y saqueó el Templo de Jerusalén. Arrasó casa y muros y llevó a las mujeres y a los niños en cautiverio junto con el ganado (I - Macabeos I-29-30). A esto siguió el querer derrotar a los judíos también espiritualmente, profanando el templo con la entronización de ídolos en los lugares mas santos para el judaísmo. Allí fue que estalló la heroica rebelión judía.


Matitiau y sus Hijos


El líder de la revuelta, Matitiau, no era un político ni un militar, sino un sacerdote de la aldea de Modiín, en el centro geográfico de Israel. Matitiau y sus cinco hijos lideraron la rebelión combatiendo apenas un puñado contra ejércitos bien armados y numéricamente superiores. Después de casi 20 años de lucha, obtuvieron tanto la libertad religiosa como la política. La reconquista y la liberación del Templo tuvieron lugar en el año 164 A.E.C. Allí fue cuando tuvo lugar el milagro de la Janucá. Cuando los heroicos macabeos liberaron el Templo y lo purificaron de toda idolatría, necesitaban aceite puro para reiniciar el ritual judío. Solo encontraron una pequeña vasija con aceite, que debía durar solo un día. El milagro del que estamos hablando es que duró ocho. En una de las bendiciones de Janucá esta implícita esta historia milagrosa. ("... te agradecemos por los milagros que has hecho a nuestros padres en esos días..."). Este hecho milagroso fue tomado como la victoria de la Torá por sobre el helenismo. El milagro de la revuelta macabea y su triunfo está implícito en la lectura profética que se lee en Shabat Janucá, que contiene el versículo del profeta Zacarías IV-6 (Zejariá): "... no por la fuerza ni por las armas, sino por mí espíritu, dice el señor de los ejércitos...". Se destaca en esta lectura del profeta la visión de la Menorá (Candelabro), que pasó a ser el símbolo central de la fiesta de Janucá.


Costumbres y Relaciones de Januca


Esta fiesta histórica cae generalmente en diciembre (su fecha hebrea es el 25 de Kislev). En los hogares judíos se enciende el candelabro de 8 brazos especial para Janucá, llamado también "Janukia". Se va encendiendo una vela por noche hasta culminar con todo el candelabro encendido en la octava noche de Janucá, según marca la tradición. En lugares públicos (plazas) se encienden grandes candelabros, en recuerdo de la heroica gesta de los macabeos. También se comen torrejas de papas fritas en aceite que simbolizan el milagro del aceite puro de oliva que se encontró en el templo para su reinauguración.


La Perinola - Sevivón


Se reparten regalos a los niños con un "Sevivón" (perinola) que lleva una letra hebrea en cada una de sus cuatro faces: N - G - H -SH (NES - GADOL - HAIA - SHAM, que significa "un gran milagro sucedió allí" en referencia al milagro del aceite). La gesta de Janucá fue inspiración para muchos luchadores contra la injusticia y opresión. Resultó ser fuente de aliento en tiempos modernos para el sionismo, ayudando a sus fundadores y pioneros a liberar la Tierra de Israel de diferentes conquistadores y profanadores para finalmente lograr establecer allí un Estado de Israel independiente hace tan solo algo más de medio siglo, en 1948. Janucá es una fuente permanente de lucha contra los ídolos y la asimilación. Demuestra la vigencia de los valores y la cultura judía por la cual lucharon los macabeos de entonces y de todos los tiempos. El último día de Janucá es denominado "Zot Janucá", por el pasaje de la Torá que se lee y que comienza con las palabras "Zot Janucá Hamizbeaj". Ésta es la dedicación del altar.


Janucá: Símbolo de Heroísmo y Fe


El Rambam (Maimónides) acentúa el precepto del encendido del candelabro de Janucá. Estas velas no pueden ser utilizadas por ningún servicio adicional, sino que deben ser sólo un símbolo recordatorio de la gesta heroica de los macabeos y del milagro del aceite. Muchos artistas se inspiraron para crear obras de arte que tienen como protagonista esta festividad. Relatos, canciones, poesías, también acompañan desde hace más de dos mil años la tradición de la fiesta. En Israel y en el mundo judío distintos juegos deportivos llevan el nombre de Macabi (Juegos Macabeos) equivalentes a olimpíadas deportivas. Janucá es una fiesta vigente que ha renovado su significado histórico en las luchas de Israel como fuente de inspiración y heroísmo, tal cual lo demostraron aquellos bravos macabeos