EL ORIGEN DEL AYUNO DEL DIA 17 DEL CUARTO MES HEBREO (LLAMADO POR EL JUDAISMO TRADICIONAL CON EL NOMBRE DE TAMMUZ), Y LAS TRES SEMANS DE REPRIMENDAS.
ESTE SERA EL DIA 29 DE JUNIO DEL 2010
ESTE SERA EL DIA 29 DE JUNIO DEL 2010
Hay determinados días en el calendario judío en los cuales todo el pueblo de Israel se abstiene de comer y beber, por las catástrofes y tribulaciones ocurridas en el pasado. Esos días son llamados los días de taanit tzibur (ayuno público).
Estos días de taanit (ayuno) son recordados por el profeta Zejariá en su libro:
"Así dijo Elohim: El ayuno del cuarto (mes), el ayuno del quinto (mes), el ayuno del séptimo (mes) y el ayuno del décimo (mes) se transformarán para la casa de Iehudá en alegría y felicidad, y en días de fiesta" (Zejariá - Zacarías - 8:19).
Nuestros Sabios, identificaron estos ayunos basados en la cuenta de los meses a partir del mes de Nisán, como es la costumbre en la Torá y los demás libros de la Biblia. Es por eso que ellos explicaron que el ayuno del cuarto mes se refiere al ayuno del 17 de Tamuz, el ayuno del quinto mes - al ayuno del 9 de Av, el ayuno del séptimo mes - al ayuno del 3 de Tishrí, y el ayuno del décimo mes - al ayuno del 10 de Tevet.
El Dolor Por la Destrucción del Templo Por el Rab. Iehuda LeviEl período de 21 días entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av, es llamado "iemé ben hametzarim" - los días entre los límites. Este nombre tiene su origen en el versículo que dice: "Todos sus persecutores la alcanzaron (a la ciudad de Jerusalem) entre los límites (ben hametzarim)" (Ejá - Eclesiastés - 1:3).
Pero la raíz de la palabra metzar también significa: "angosto, estrecho" y Nuestros Sabios del Midrash (Ejá Rabá 1:29) explicaron que la expresión "ben hametzarim" se refiere a los 21 días de angostura, estrechez, aflicción y sufrimiento, que se encuentran entre dos límites, es decir entre dos fechas que limitan nuestra alegría: el 17 de Tamuz y el 9 de Av.
Durante este período, muchas calamidades sobrevinieron sobre el pueblo judío a través de las generaciones y fue durante este período de ben hametzarim que ambos Templos fueron destruidos. Es por eso que estos días fueron establecidos como un tiempo de duelo por la destrucción de los Santuarios de Jerusalem.
El propósito principal de las costumbres de duelo de los días de ben hametzarim no es el lamento por lo ocurrido en tiempos pretéritos, puesto que el sufrimiento sentido en aquellos días fue suficientemente grande. El objetivo principal de estos días es inspirar a las personas a que recuerden sus malos actos y se arrepientan de ellos, entendiendo que esas acciones fueron las que provocaron muchos de los problemas que vivimos hoy en día.
Enseñaron Nuestros Sabios en el Talmud Ierushalmi:
"Toda generación en la cual el Bet Hamikdash (Templo de Jerusalem) no es reconstruido, es considerada como si ellos mismos lo hubiesen destruido" (Iomá 1:1).
Toda generación tiene la habilidad de despertar la misericordia Divina, salvar al pueblo de Israel de sus enemigos, reunirlo desde todos los lugares de su dispersión y reconstruir el Bet Hamikdash. ¿Cómo puede ser esto logrado? A través de un arrepentimiento completo; rectificando los pecados cometidos por las generaciones anteriores. Todo tiempo que la salvación se demore en llegar, es una señal clara de que nosotros aún no nos hemos arrepentido de nuestros pecados y es por eso que sufrimos por nuestras propias culpas - sumadas a las de nuestros ancestros. Es como si estuviéramos retrasando la redención final, y causando nuevamente la destrucción del Templo.
Aún cuando el Bet Hamikdash está en un estado de destrucción, el pueblo de Israel (o su mayoría) está en el exilio y nuestra tierra sometida al poder y la influencia de manos extrañas, esto no debe ser considerado como una señal de que D'os se ha separado de Su pueblo. Él no decretó exilio eterno para ellos, ni tampoco decretó ruinas eternas para Su Santuario, sino que el exilio, la destrucción y la angustia son temporarios y pueden - en cualquier momento de misericordia Divina - ser transformados en regocijo.
"D'os destruirá a la muerte para siempre, borrará las lágrimas de todos los rostros y hará que Su pueblo no sea avergonzado nuevamente…"
(Ieshaiahu - Isaías - 25:8)
En la conciencia judía, un día de ayuno es un tiempo para pensar, para corregir errores pasados.
Uno de los días en los cuales ayunamos es el 10 de Tevet. ¿Qué ocurrió el 10 de Tevet que debemos corregir?
En un diez de Tevet hace 2.500 años aproximadamente, el rey Nabucodonosor sitió a la ciudad de Jerusalem. En ese día hubo daños materiales pero ningún judío fue matado. Entonces, ¿por qué este día es tan trágico? Porque el sitio fue un mensaje para despertar a los judíos para que rectifiquen sus acciones, pero ellos no lo hicieron y el sitio llevó a la destrucción del Templo que había construido el Rey Shelomó.
En otras palabras: si hubiéramos hecho algo en ese momento, no hubiéramos llegado al 17 de Tamuz con el ingreso de las tropas babilónicas a Jerusalem. Y si hubiéramos hecho lo que debíamos hacer en ese momento no hubiéramos llegado al 9 de Av, con la destrucción de la ciudad y el Templo Sagrado. Y si por lo menos hubiéramos hecho algo en ese momento, no hubiéramos llegado al ayuno del 3 de Tishrí con el asesinato de Guedaliahu Ben Ajikam.
Hoy en día también estamos sitiados. Gran parte del mundo judío es ignorante de nuestra herencia tan preciosa. Niños cuya educación judía acabó a los 13 años, ahora cargan con ese nivel de percepción en su vida adulta. Los resultados son catastróficos: asimilación en la diáspora y una falta de claridad en nuestros objetivos como nación en Israel.
Entonces ¿cuál es el mensaje para nosotros? Despierta y entiende! ¿Qué es lo que el Todopoderoso quiere? Si hay un sitio, escucha el mensaje ahora! No esperes a que llegue la destrucción.
Si el problema judío, hoy en día, es la falta de apreciación por nuestra herencia, la solución es clara: incrementar el amor por la Torá, el amor por los judíos, el amor por Israel y por Jerusalem. El Todopoderoso nos está diciendo: El sitio no acabará hasta que no rectifiquen su error.
La Responsabilidad de Enseñar
El Talmud cuenta sobre dos sabios preocupados por la amenaza de que la Torá vaya a ser olvidada por el pueblo judío. Como precaución, Rav Jiá capturó un venado, lo mató y le dio comida a los huérfanos. Después curtió la piel y escribió cinco diferentes rollos, uno para cada uno de los cinco libros de Moshé. Tomó cinco niños y les enseñó a cada uno un libro. Después tomó otros seis niños y les enseñó a cada uno, uno de las seis partes de la Mishná - la Torá Oral. Después le dijo a cada uno de los 11 niños: Enseñen a los demás lo que aprendieron. Con esto, el Talmud dice: Rav Jiá se aseguró de que la Torá nunca será olvidada por el pueblo judío.
Esto despierta una pregunta: 11 niños es una clase muy pequeña, ¿por qué Rav Jiá, simplemente, no enseñó a todos los niños todos los libros? ¿Por qué sólo le enseñó un libro a cada niño?
La respuesta es que el hecho de provocar que los niños tengan que enseñar a los demás es parte del proceso. Para asegurar que la Torá no sea olvidada tienes que enseñar lo que has aprendido a los demás. Ese es el secreto. Tienes una obligación con los otros judíos. Si sabes algo, enséñalo!
Date cuenta de que la enfermedad más destructiva, dolorosa y contagiosa es la ignorancia. La ignorancia nos lleva a tener vidas de sufrimiento, sin saberlo.
Entonces si sabes el secreto de la felicidad, enséñalo! Ves a seres humanos caminando deprimidos - dales alegría! Si tienes la habilidad, debes ayudar. De otra forma, siempre llevarás contigo el conocimiento de lo que “hubieras podido hacer”.
Esto no significa “forzar tu opinión a los demás”. No. Un buen maestro comunica la información que le permitirá al alumno ponerse en contacto con lo que ya sabe, haciendo que vuelva a descubrir su ser, y hacer que otros vean y entiendan en sus términos personales.
Tienes la habilidad de hacer un impacto increíble en los demás. No tienes que ser un senador para cambiar el mundo. Con un poco de sabiduría puedes ayudar a toda la humanidad.
El Sistema Soviético
El Director del programa para judío de la ex Unión Soviética de Esh HaTorá es el Rabino Eliahu Essas, un ex refusnik de la Unión Soviética. Él vivió en un tiempo donde era totalmente ilegal estudiar Torá. En consecuencia, el Rabino Essas no tenía nadie que le enseñe, y en ese tiempo él no sabía siquiera leer el alef bet. Entonces se adueñó de unos libros de Torá, los escondió de la KGB y empezó a estudiar Torá.
Después de un tiempo, corrió la información de que el Rabino Essas sabía Torá, y mucha gente empezó a ir a estudiar en secreto. Pero de 5 millones de judíos soviéticos, el Rabino Essas fue el único que enseñaba Torá. Entonces puedes imaginarte la demanda tan grande que había en su tiempo. Por ese mismo motivo el Rabino impuso una regla: “Antes de que les empiece a enseñar, deben aceptar enseñar a otros lo que han aprendido”. De esa forma, el Rabino Essas pudo multiplicar su efecto.
Incluso que no vivamos en un sistema opresivo soviético, el concepto es aplicable a nosotros también. ¿Aprendiste algo precioso? Dite a ti mismo: “Eso fue fascinante. ¿Cómo me cambió? ¿Qué me enseñó para la vida? ¿Cómo puedo transmitirle este mensaje a otros?”.
No te olvides: Enseñar también te beneficiará a ti. Hasta que no enseñes una idea, esa idea no será tuya, pues queda como una noción en tu imaginación. El tener que explicar una idea a otros te fuerza a clarificarla para ti mismo. Has convertido el potencial en realidad.
Cuando le enseñas a alguien, asegúrate de que entiendan lo importante que es enseñar eso a otra persona. Si lo hacen, es parte de tu éxito como maestro y también estarás asegurando que la Torá nunca sea olvidada por el pueblo judío.
Una Nación
Hay una lección más para aprender de la historia de Rav Jiá. Por enseñar a los 11 niños sólo un libro, estos niños sabían que debían aprender uno del otro. El pueblo judío es uno y estamos en esto juntos. Cada persona se merece un respeto profundo, sin importar sus creencias y nivel de observancia, y hay algo para aprender de cada uno.
Vivimos en tiempos difíciles. Ya sea la asimilación en todo el mundo o las fuerzas internacionales presionando a Jerusalem… el mensaje es el mismo: estamos sitiados y el tiempo corre. Tenemos que comunicar el mensaje de la Torá a nuestro pueblo. Es una cuestión de urgencia nacional!
¿Quién es responsable? Aquel que cree en el poder de la Torá y en la misión eterna del pueblo judío debe actuar. Debe enseñar sabiduría y ser una luz para las naciones.
En el 10 de Tevet, cuando Nabucodonosor rodeó la ciudad de Jerusalem no entendimos el mensaje. ¿Entenderemos el mensaje ahora? ¿Cambiaremos? ¿Despertaremos a la realidad?
Te tiene que importar. Si no haces el esfuerzo, no te importará demasiado. Tienes poderes, ¿los utilizarás?
Debemos entender el mensaje antes de la destrucción. Ahora es el momento.
El Final del Mes de Tamuz
Las costumbres de duelo que todos los judíos acostumbraron entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av no tienen la misma severidad los 21 días de ben hametzarim. Ellas se pueden dividir en tres partes:
Primero - las leyes desde el 17 de Tamuz hasta el comienzo del mes de Av, segundo - desde el comienzo del mes de Av hasta la semana en la cual cae el 9 de Av, y por último - las leyes de la semana del 9 de Av.
Haftarot: A partir del 17 de Tamuz en la lectura de la haftará, se deben leer tres haftarot especiales llamadas "las tres haftarot de desgracia", donde son relatadas las advertencias del profeta Irmiahu al pueblo de Israel por sus pecados.
Bailes: Durante este período debemos disminuir nuestra alegría, y está prohibido hacer bailes desde el 17 de Tamuz (de la manera permitida, es decir hombres por un lado y mujeres por otro; pues hombres y mujeres juntos, está prohibido todo el año).
Shehejeianu: Es bueno abstenerse de recitar la bendición "shehejeianu" durante estos días de ben hametzarim. Por eso, debemos tratar de no comer frutas de la nueva estación que aún no las hayamos comido en esta temporada, y tampoco debemos vestir ropas importantes nuevas. De todos modos, una mujer embarazada o una persona enferma tienen permitido comer frutos de la nueva estación durante las tres semanas.
Una nueva fruta que está disponible sólo en este período de las tres semanas y no será posible conseguirla después de este tiempo, si no es posible guardarla hasta el Shabat puesto que se pudrirá, está permitido comerla incluso en los días hábiles de ben hametzarim, recitando, por supuesto, también la bendición shehejeianu antes de ser comida. Pero de ser posible, debemos guardar ese fruto para ser comido en shabat.
Cuando nos encontramos ante la oportunidad de cumplir una mitzvá donde se debe recitar la bendición shehejeianu, por ejemplo, en una ceremonia de berit milá (circuncisión) o en un pidión habén (rescate del hijo primogénito de un Israel al mes del nacimiento), no debemos posponer esa mitzvá para abstenernos de recitar el shehejeianu.
Casamientos: Respecto de la realización de ceremonias nupciales, los judíos ashkenazim acostumbran abstenerse de realizar casamientos desde el 17 de Tamuz hasta después del 9 de Av. Entre las comunidades sefaraditas hay quienes se abstienen de efectuar casamientos desde el 17 de Tamuz, mientras que otras sólo dejan de celebrar bodas a partir del comienzo del mes de Av, y cada uno debe seguir la costumbre de su comunidad.
Cortarse el Cabello: Por otro lado, los judíos ashkenazim acostumbran no cortarse el pelo desde el 17 de Tamuz. Entre los Sabios sefaraditas hay quienes opinan que la prohibición comienza a partir del mes de Av, mientras que otros dicen que la costumbre es abstenerse de cortarse el cabello sólo en la semana que cae el 9 de Av. Cabe aclarar que respecto de esta prohibición, no hay diferencia alguna entre el cabello de la cabeza o de la barba. Asimismo, no hay diferencia entre hombres y mujeres. Sin embargo, en caso de que al hombre le moleste el bigote para comer, tiene permitido recortárselo. Respecto de peinarse, no existe prohibición incluso en la semana que cae el 9 de Av.
El Ayuno del 17 de Tamuz
En la Mishná (Taanit 4:6), Nuestros Sabios nos enseñan que cinco tragedias ocurrieron en el día 17 de Tamuz, razón por la cual fue decretado como día de duelo y ayuno público.
La Ruptura de las Tablas
El día 6 de Siván del año 2448 (1313 a.e.c.) fue entregada la Torá al pueblo de Israel en el monte Sinai, y al día siguiente, por orden de D'os, Moshé ascendió al monte y permaneció allí durante un período de 40 días - hasta el día 17 de Tamuz. Al descender con las tablas de piedra que contenían los Diez Mandamientos, Moshé vió que el pueblo de Israel había hecho un becerro de oro e inmediatamente rompió las tablas (véase Shemot -Éxodo- 32:19). Esta fue la primer tragedia ocurrida en este día.
Se Dejó de Ofrecer el Sacrificio Diario
En la época del Primer Templo de Jerusalem, todos los días eran sacrificados dos animales, uno por la mañana y otro por la tarde. Uno expiaba los pecados cometidos durante la noche y el otro los pecados cometidos durante el día. De esa manera el pueblo de Israel dormía libre de pecados. Esto se denominaba el korbán hatamid (sacrificio diario).
Cuando el imperio babilónico sitió a la ciudad de Jerusalem, el 10 de Tevet, el pueblo continuó ofreciendo sacrificios con los animales que quedaban dentro de la ciudad. Sin embargo, el día 17 de Tamuz tuvieron que dejar de ofrecer el sacrificio diario. A partir de ese momento el enemigo se fue fortaleciendo hasta que finalmente terminó destruyendo la ciudad de Jerusalem, cuando fue destruido el Templo Sagrado. Esta fue la segunda tragedia ocurrida en este día.
El Enemigo Entró a Jerusalem
En la época del Segundo Templo, cuando gobernaba el rey Alexander Ianái, éste ordenó antes de morir que su mujer Alexandra Salomé ocupara el trono y su hijo Hircano sea el Cohén Gadol (Sumo Sacerdote). Pero cuando la reina murió, se desencadenó una disputa entre Hircano y su hermano Aristóbulo, por el trono. Hircano triunfó, mas hubieron quienes intercedieron y finalmente se acordó que Hircano continúe siendo el Cohén Gadol y Aristóbulo sea el rey. Pero este acuerdo no duró mucho tiempo puesto que Hircano se arrepintió rápidamente y comenzó a luchar en contra de su hermano para recuperar el trono. Mucha gente del pueblo murió en esa batalla.
Al darse cuenta de que no podía recuperar el trono, Hircano se alió con el emperador romano, trayendo un gran ejército hasta la ciudad de Jerusalem, sitiándola. Aristóbulo quedó dentro de Jerusalem, mientras que Hircano estaba afuera junto con las legiones romanas. Como no habían más animales para sacrificar dentro de la ciudad, las personas pasaban canastas llenas de monedas de oro hacia el otro lado de la muralla para recibir en retribución dos corderos para el sacrificio diario, mas esta solución duró algunos días solamente.
Un día pasó por allí una persona malvada, que conocía el método griego de lenguaje por señales (que poca gente conocía) y mandó un mensaje secreto al general romano, diciéndole que todo tiempo que los israelitas siguieran ofreciendo el sacrificio diario, la ciudad no podría ser tomada. Al día siguiente, cuando las personas pasaron la canasta con las monedas al otro lado del muro, recibieron en retribución un cerdo en lugar del cordero. Ese día hubo un terremoto cerca de Jerusalem. Una vez que se dejó de ofrecer el korbán hatamid, Jerusalem fue entregada en manos del enemigo. Esta fue la tercer tragedia ocurrida en el día 17 de Tamuz: la ruptura del muro de Jerusalem y el ingreso del enemigo a la ciudad.
Los Rollos de la Torá Fueron Quemados
La cuarta tragedia fue que el malvado Apóstomo quemó los rollos de la Torá. Algunos comentaristas conjeturan que esto ocurrió durante el período del procurador romano Camanus - unos 16 años antes de la gran revolución en contra del gobierno romano. En ese momento las fuerzas militares romanas estaban en contra de los judíos y todo lo que para ellos era sagrado, causando una gran cantidad de disturbios. Otras opiniones sostienen que el incidente de Apóstomo tuvo lugar durante la conquista de los griegos, bajo el gobierno del emperador Antíoco Epifanes.
Un Ídolo Fue Colocado en el Templo
La quinta tragedia que recuerda nuestra Mishná fue que en el Templo Sagrado fue colocado un ídolo, y algunos comentaristas dicen que esto fue hecho también por Apóstomo, el malvado.
Las Leyes de los Ayunos Públicos
Todas las leyes que citaremos en este resumen son válidas para los ayunos del 3 de Tishrí, el 10 de Tevet y el 17 de Tamuz. Las leyes de Iom Kipur y el ayuno del 9 de Av serán explicadas en su lugar apropiado.
Cualquier ayuno público que cae en shabat debe ser pospuesto para el día siguiente, con excepción de Iom Kipur, el cual es ordenado por la Torá y debe ser observado incluso en shabat. Pero si un ayuno público cae en viernes, debemos ayunar en ese día, a pesar de que entremos al día de shabat cuando todavía estamos ayunando. Sin embargo, de acuerdo a nuestro calendario, el único ayuno que puede caer un viernes es el ayuno del 10 de Tevet.
Comienzo del Ayuno: A diferencia de Iom Kipur y el 9 de Av, estos días de ayuno público no son días de ayuno completo, es decir que no se debe comenzar a ayunar desde la puesta del sol de la víspera, sino que está permitido comer y beber durante toda la noche anterior al día del ayuno, y sólo debemos comenzar a ayunar desde el amanecer de ese mismo día. Para saber a que hora comienza el amanecer en cada lugar del mundo, se debe consultar un calendario judío de la comunidad de esa ciudad.
Otra diferencia entre estos días de ayuno público y los días de Iom Kipur y el 9 de Av, es que en estos días de ayuno público está permitido lavarse, untarse con aceites y cremas, usar calzado de cuero y mantener relaciones matrimoniales.
Personas Exentas de Ayunar: En estos días de ayuno público, las personas enfermas están totalmente exentas del ayuno, aún si su enfermedad no conlleva peligro alguno. Asimismo, las mujeres embarazadas o que están en el período posterior al parto - por ejemplo, que amamantan - por cuanto que el ayunar puede ser peligroso para el bebé o les puede producir gran sufrimiento a ellas, en estas generaciones donde por varias razones la debilidad corporal prevalece sobre las personas, ellas están exentas de la obligación de ayunar.
Sin embargo, debemos notar que incluso aquellas personas que no tienen la obligación de ayunar no deben comer comidas festivas o manjares, sino que deben comer sólo lo necesario para mantenerse sanos y fuertes.
Niños: Niños menores de bar mitzvá, así como niñas menores de bat mitzvá, también están exentos de la obligación de ayunar. De todas formas, si ellos son lo suficientemente maduros como para entender el concepto del duelo, no se les debe acostumbrar a comer golosinas o manjares, sino solamente comidas nutritivas pero simples, como para que se mantengan saludables solamente. Todos aquellos que están exentos de ayunar deben abstenerse de comer en público.
Comer Después de Dormir: Si alguien se fue a dormir con la intención de levantarse antes del amanecer para comer y beber - por ejemplo: una hora antes del comienzo del ayuno - él puede comer y beber hasta el amanecer. Sin embargo, si la persona se fue a dormir pensando que no se despertaría antes del amanecer para comer y beber, pero se despertó de casualidad antes del amanecer, ella tiene prohibido comer. Por tal razón, es aconsejable que la persona piense que si ocurriera que él se despertare de casualidad antes del amanecer, a él le estará permitido comer y beber hasta algunos minutos antes de la hora del comienzo del ayuno.
Lavado de la Boca: Por la mañana está prohibido enjuagarse la boca aunque sea sólo con agua, pero alguien que sufre si no enjuaga su boca tiene permitido lavarse los dientes incluso con pasta dentífrica, con la única condición de que se cuide de no tragar nada de agua, y es por eso que debe inclinar su boca hacia abajo mientras se la enjuaga.
Medicamentos: Personas sanas que necesiten tomar cualquier clase de medicamentos en los días de ayuno - como ser, pastillas, cápsulas, jarabes, etc., pueden hacerlo si ellos no tienen buen gusto y pueden ser tomados sin agua. En caso de necesitar tomarlos con agua, pueden ser tomados con la condición de que se le agregue al agua o al jarabe un poco de sal o algo similar, para que su gusto no sea agradable al paladar. Como explicamos anteriormente, las personas enfermas están exentas de ayunar.
Rezos: En la amidá de los días de ayuno se debe recitar la plegaria llamada "Anenu" (Contéstanos), en la bendición llamada "Shoméa Tefilá" (Que escuchas nuestras plegarias). De acuerdo a la costumbre sefaradí, el Anenu es intercalado en los rezos de Shajarit y Minjá, pero los judíos ashkenazim sólo lo agregan en el rezo de la Minjá.